En menos de una semana hemos recibido en el MELGA a otro grupo de la provincia de Pontevedra. El viernes 21, recibimos al concello de Meaño y ayer miércoles día 26, nos visitaron una cuarentena de personas del concello de Vilanova-Lalín, la Asociación de Padres ASPADEZA. Los asociados que se desplazaron al concello de Ponteceso para realizar una visita guiada al Museo Etnolúdico de Galicia fueron en total una treintena y todos ellos estuvieron acompañados por los once monitores acompañantes Juan Ramos, Beatriz Blanco, Coral Álvarez, Teresa Sestelo, Sandra Taboada, Rosi Blanco, Sara Pérez, Mª Dolores Mendoza y Ángeles Baldonedo, que era la jefa de la expedición, que los acompañaron en todo momento ayudando en sus necesidades físicas más necesarias y colaborando permanentemente en el desarrollo de todas las practicas allí programadas. Aunque su programación era permanecer en el museo como máximo una hora y media y viendo la gran disposición, emoción e ilusión de los participantes, la visita se alargó más de dos horas y media de actividad teórico-físico-lúdico-festiva.
Una experiencia inolvidable y formidable, en donde la alegría, la diversión y el entretenimiento estuvieron presente durante todo el recorrido efectuado por las salas del recinto del museo, guiados por la voz de su director Ricardo Pérez y Verdes. Inmenso interés de todos los componentes del grupo, tanto en la participación y entusiasmo, sobre todo para realizar y probar en algunos juegos, como hasta llegar a competir entre el guía, los profesores y los asociados. Como cabe suponer, todos los juegos eran adaptados a sus disfunciones tanto intelectuales, como de movilidad, destacando la máxima superación de ellos mismos en algunos de las diversiones propuestas. Un grupo extraordinario en su aptitud (según sus condiciones y cualidades) y actitud (ganas de gozar y recrearse). Todos sin excepción, profesores y asociados, al final de la visita, trasmitieron su insistente interés en volver pronto de nuevo al MELGA, con más tiempo disponible, ya que lo habían pasado “fenomenal”, aún sabiendo que les quedaban casi dos horas de autobús para llegar a su destino pontevedrés.
Como nota destacable tenemos que citar que el matrimonio Jose Manuel Álvarez, su esposa Mariché Jimenez y su hija Alicia, turistas temporales en Ponteceso, de la ciudad de Sevilla, decidieron incorporarse al grupo como unos más, disfrutando y participando de la misma visita guiada organizada. Jose Manuel, nos comentó, que en la actualidad era miembro de la Asociación de Automóviles Clásicos de la comunidad autónoma de Andalucía y gran coleccionista de coches antiguos en miniatura.
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