El Museo Etnolúdico de Galicia (MELGA), se desplazó ayer miércoles 14 de noviembre, al CEIP. Labarta Pose de la localidad de Baio (A Coruña) para realizar por primera vez en sus instalaciones, el I Festival del Día del Peón con motivo de la celebración del San Martiño patrón de todos los “peonceiros”. La idea de trasladar al centro docente dicha actividad cultural y lúdica fue promocionada por la dirección del centro, así como de su profesora de educación física Marta Cantó.
La sesión constaba de tres apartados, es decir, en primer lugar el director del museo hizo una revisión histórica de los orígenes del peón, así como la explicación de juegos variados con dicho elemento, las partes que se compone un peón, modalidades, confección, etc. a través de un power point. El segundo apartado los alumnos llevaron a cabo un taller de peonzas, trompos, perinolas y perindolas, con diferentes materiales como bugallos, bellotas, cds, plastilina, rotuladores, etc.. exponiendo a continuación los trabajos elaborados y finalmente en el patio del centro se lanzaron las peonzas al suelo con diferentes trucos.
Después de pasar por estos tres mini-sesiones cada ciclo de alumnos y alumnas, a las 12 en punto de la mañana se leyó, por parte del profesor-tutor José Manuel Madera, el manifiesto del Día del Peón, del autor Luís Antonio Giadás Vázquez, titulado “Poemas sobre a buxaina”, con todos los alumnos de enseñanza infantil y primaria. A continuación se cantó la canción de “Coma o trompo” del grupo Ourensons y seguidamente se intentó, por parte de todos los niños y niñas de primaria, batir el record de peonzas bailando al mismo tiempo, cuestión que después de varios intentos (lo máximo fue de 21), por lo tanto, no llegaron a superar la marca efectuada el domingo pasado en el MELGA con 43 piezas girando sin parar.
Como remate final del festival, Ricardo Pérez y Verdes reunió a todos los niños y niñas de enseñanza infantil (3 a 5 años) en un aula y el director del MELGA expuso, una pequeña selección de su colección privada de peonzas, trompos, perinolas y perindolas, poniéndolas a bailar de diferentes maneras, con el asombro de unos espectadores “alucinados” con lo que allí estaban viendo.
Hay que destacar que todos los alumnos/as del centro escolar (cerca de doscientos) portaron, una o dos peonzas artesanales de madera, pues una servía para decorarla o “tunearla” en el taller y otra para aprender a tirar el peón. Destacar la magnífica colaboración de todo el profesorado, que en todo momento ayudaron a los monitores y a sus alumnos/as a llevar la jornada en perfecta harmonía y organización. Después de cuatro horas de sesión lúdico-festiva, se clausuró el Día de San Martiño, con la esperanza puesta ya en el nuevo año 2019 y teniendo presente que hay que entrenar mucho para lograr los éxitos que deseemos conseguir. Esperamos que de esta cantera tan grande saldrá, estamos seguros, algún campeón.
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