El colegio coruñés Hijas de Cristo Rey regresa por segunda vez al MELGA en menos de una semana

Como la semana anterior a Semana Santa, el colegio privado coruñés de Hijas de Cristo Rey, ubicado en la localidad de El Carballo (Oleiros), nos visitó por segunda vez en el término de una semana, con otro grupo numeroso de 80 alumnos/as de 5º y 6º de primaria de infantil, cuyas edades comprendían los 10 y 11 años de edad. Estos discentes venían acompañados de sus cuatro tutores Nela González, Rocío Vázquez, Beatriz Martínez y Eugenio Dorado que ejercía de coordinador general de la actividad y casualmente había sido alumno de nuestro director en la Facultad de Ciencias del Deporte y la Educación Física de la Universidad de A Coruña.

Con esta visita se dio por finalizada la participación de los 8 grupos que tiene el centro docente de 5º y 6º del ciclo de primaria. Con alguna ausencia por enfermedad, podemos comentar que la totalidad de estos cursos realizaron de esta extraordinaria (según comentarios), «excursión cultural y lúdica» en el Museo Etnolúdico de Galicia (MELGA).

El desarrollo de la visita se fijó, como la anterior, en dos subgrupos de 40 alumnos/as, realizando la visita de tres horas, conjuntamente en las dos salas que dispone el museo. A continuación se rotaron las aulas, los que antes estaban en la parte teórica pasaban a la parte eminentemente práctica. La visita transcurrió de una manera satisfactoria y fructífera. Tanto para alumnos/as y profesoras era su primera vez en visitarnos, a excepción del profesor Eugenio Dorado que era su segundo año (2018). El comentario general que dicho centro, trasmitieron, que en futuras venidas al MELGA, propondrían al centro, que si fuera posible, la visita fuera con menos cantidad de alumnos/as por sesión, ya que deseaban participar mucho mas de la sesión, con menos gente.

¡Por fin! un alumno Jorge Sande Castro de 10 años se llevó el premio concedido para el acertante del control realizado por el guía, pues como anécdota a destacar, durante los últimos ocho años de visitas guiadas, SIEMPRE se había llevado «el gato al agua» una alumna.

Como el tiempo nos acompañó, todos los participantes, disfrutaron de un almuerzo campestre, en el campo de juegos exterior del Centro Cultural y como «postre» siguieron desarrollando aquellos juegos que habían conocido durante la visita.  Sobre las 15,30 h. de la tarde, salieron en varios autobuses  hacia su centro escolar oleirense.