En la jornada de hoy, por primera vez hemos tenido una nueva experiencia, que sin duda se podrá llevar a cabo en alguna otra ocasión, siempre y cuando el tiempo disponible sea muy amplio. Han sido dos grupos diferenciados, unos con grupo pequeño y edades muy corta y el otro un grupo numeroso y edades intermedias, los que nos visitaron en la sesión matinal, uno a las 10,00 h. la Escuela de Educación de Aro de Negreira y a las 12,00 h. el centro escolar CPR. Plurilingüe San José. Goa de Pontedeume, centro filial de la Grande Obra de Atocha.
Los alumnos y alumnas de este centro docente, lo componían cerca de 60 personas, con edades comprendidas entre los 10 y los 11 años, de 5º y 6º de Primaria, es decir los dos últimos cursos de la enseñanza Infantil. Venían acompañados por sus profesores/tutores María Montero, Luís Sousa y Mónica Díaz que representaba al grupo. Ninguno de los asistentes conocían el MELGA de Ponteceso.
Durante casi de dos horas de visita guiada, ha sido una gran fiesta y excursión excepcional, según comentarios, tanto de profesores como alumnos, y no dejaban de repetir, que era muy poco tiempo para desarrollar la misma. Tanto profesores como alumnos, deseaban volver sin contar un tiempo predeterminado, ya que preferían solamente visitar el museo y no realizar otras actividades programadas. Un grupo magnífico en todos los aspectos: participativos, disciplinados, muy interesados en la temática, excelentes deportistas,…en resumen una excursión de final de curso recordable. Lo único negativo de la visita fue que alguno de los chicos y chicas no pudieron practicar algún juego por ser un grupo numeroso y por falta de material.
El grupo vino recomendado por la pontecesana Mary Luz Imia, del Albergue “Alala” de Cabana de Bergantiños, en donde están ubicados todos los discentes y docentes, el cual hemos agradecido su labor de difusión y divulgación de nuestro museo.
Otra curiosidad de la sesión fue, que entre la expedición de alumnos se encontraba Dima, un niño ucraniano, que hacía pocos meses que se encontraba entre nosotros, después de abandonar su país por la atroz guerra que padece su país. Un niño, aún sin dominar nuestro idioma, fue el que participó más en todas las prácticas desarrolladas, llevándose en sus actuaciones muchos aplausos de sus compañeros. Queda demostrado, que el juego une y se comprende perfectamente sin hablarse con palabras y si con acciones. Un ejemplo a seguir siempre.
Leave A Comment