En el día de ayer Viernes Santo, tuvimos la ocasión de recibir en el Museo Etnolúdico de Galicia (MELGA), a la gran defensora y embajadora de nuestro recinto museístico, Maya Álvarez Sotomayor, nieta del pintor gallego Sotomayor, acompañada de su hijo Gonzalo Cortés, único que todavía no conocía nuestro museo, además de su esposa Lucia Guernica e hijas (Maya y Cloe) y amigos manchegos, en unas fechas no habituales, ya que la saga Sotomayor suele visitarnos el mes de agosto de cada año en sus vacaciones veraniegas, pues como es sabido pasan las mismas, en la casa señorial de Sergude, en Xornes parroquia muy cercana a Ponteceso.
Una jornada, como siempre, de intercambios de conocimientos sobre el mundo de los juegos y deportes tradicionales y el arte, las dos horas matinales se pasaron “volando”. Según Maya, el museo había dado otro cambio más, ya que desde el año 2021 que no había podido regresar a la cita anual por diferentes motivos, se exponían muchas piezas nuevas y la distribución del mismo había cambiado para mejor, aunque el espacio existente, en estos momentos sigue siendo escaso para el gran fondo que posee la Fundación Ricardo Pérez y Verdes.
Durante la visita guiada realizada al grupo invitado de la familia Sotomayor, muchos de los visitantes particulares que se encontraban en el museo (Carnota, Cee, Arteixo, Cambre, A Coruña, Pontevedra, Lugo, Brantuas y Leiloio) se unieron al guía para seguir las explicaciones. Como anécdota, entre los visitantes se encontraba un ex – alumno de nuestro director Xurxo Rodriguez, con su esposa e hijos, que hacía 25 años, después de finalizada la licenciatura en la Universidad, no se habían encontrado y menos en el museo, que no lo conocían aunque sabían de su existencia. ¡Una excelente sorpresa!
Después del intercambio de regalos, la familia Sotomayor donaron a la Fundación y al museo, de manos de una de las nietas de Maya, Cloe hizo entrega de un chaleco salvavidas de principios del siglo pasado, que en estos momentos se encuentra en la vitrinas del museo, al lado de los fusiles de submarinismo de su abuelo Fernando, hermano de nuestra distinguida protagonista. Como de costumbre una velada magnífica y extraordinaria.
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