Galego
Desde el año 2019, es decir cuatro años, que la Facultad de Educación de la Universidad de Santiago de Compostela, no nos había visitado, debido a las causas que todos muy bien conocemos como la pandemia, otros problemas colaterales como los asuntos estructurales económicos de las universidades y finalmente por la falta de disponibilidad de tiempo adecuado dentro del currículum docente.
En esta ocasión, la sesión lúdica se realizó por la tarde, con más de medio centenar de alumnos y alumnas universitarios que eran de segundo de Educación Social y venían acompañados de los profesores Ana Rodríguez, Silvia López y como los anteriores años con Suso Rodríguez, organizador de la actividad museística. Al mismo tiempo, en el grupo se encontraban dos profesores brasileños del Campus de la Universidad Estatal de Mato Grosso del Sur, Agnes Lara Domingos y Osvaldo Rodríguez, que casualmente, se encuentran haciendo un cuatrimestre docente de intercambio Internacional entre profesores de la Universidad de Santiago (Galicia) y la de Mato Grosso del Sur (Cuiabá).
Tanto los futuros docentes educativos, así como los profesores gallegos y brasileños, agradecieron enormemente la jornada realizada, ampliando conocimiento sobre los juegos y deportes tradicionales de Galicia y del mundo. La mayoría de los asistentes, no dejaron de practicar los diferentes juegos propuestos por el guía del museo, durante las tres horas que duró la visita guiada. Por descontado, en deferencia a nuestros invitados sudamericanos, se tocaron algunos juegos y deportes tradicionales y modernos, que muchos de ellos ni les “sonaban”, como por ejemplo el deporte moderno del “bossa-ball” (un voleibol con cama elástica), creado e ideado en 2018, en las paradisíaca playa de Copacabana.
Sus palabras quedaron escritas en el libro de visitas del MELGA expresando “Una tarde maravillosa en un museo original y excepcional”. Una tarde muy provechosa, en donde el análisis comparativo surgió de inmediato entre los países asistentes a la visita guiada. Como de costumbre el tiempo les pareció muy corto, aún sabiendo que la jornada vespertina, estaba fuera del horario docente.
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