Galego
Hoy ha sido uno de esos días que quedan presentes en la memoria por mucho tiempo. El motivo no es otro que haber recibido a un grupo de personas mayores, que eran la mitad del pueblo en desplazarse (pues en el último censo poblacional superan por poco las 100 personas (114 habitantes) y que después de casi dos horas de viaje desde Pontevedra a Ponteceso, se encontraban muy ilusionados por conocer nuestro Museo Etnolúdico de Galicia (MELGA), del cual le habían hablado muy bien algunos amigos y familiares.
Formaban el grupo más de medio centenar de personas todas ellas en estado de “jubileo”, cuyos años estaban comprendidos entre los 65 y 80 años de edad, procedían de la parroquia de Rebordechán del ayuntamiento de Crecente en la comarca de Paradanta de la provincia de Pontevedra. Todos ellos eran socios de la Asociación Cultural y Vecinal Amistad y venían acompañados por Manuel Adriano Gómez Vázquez, que era el representante del grupo y organizador de la actividad.
Aunque la disponibilidad de tiempo para la visita al museo, en un principio el organizador del acto dispuso que máximo de tiempo sería solo una hora, la misma se prolongó un poco más de dos horas, en donde Ricardo Pérez y Verdes en nombre del alcalde, del Patronato de la
Fundación RPyV. y de la dirección del MELGA, dio la bienvenida a todos y a continuación se recorrió en su totalidad, aunque un poco acelerados, la exposición al aire libre de los murales de azulejos de juegos tradicionales de la Fundación LAR de Cée, los videos de promoción de Ponteceso, el himno del MELGA y las dos salas expositivas que contiene nuestro museo.
Es digno destacar la gran participación de todos los componentes, pues tanto en la parte teórica como en la práctica, no dejaron pasar nada por alto, “bombardeando” a preguntas y “retando” a nuestro director en todo lo que allí se proponía. Un grupo de mayores excepcional. Muchos de ellos, expresaban que hubiera sido mejor pasar solamente un rato más en el museo y dejar un poco aparcados las otras actividades programadas por la zona para la jornada vespertina.
Algunos de los presentes finalizada la visita guiada firmaron en el Libro de visitas expresando el agradecimiento a Ricardo, rememorando y recordando emocionalmente aquellos momentos tan felices de su infancia y adolescencia, comparando la diferencia existente entre este museo del juego y del Deporte en Ponteceso (A Coruña) con el museo del juguete de Allariz (Ourense) (ya que en éste habían estado hacía poco tiempo en él), que no existía “color” (algo exagerado), etc.… pero lo que si estaban seguros es que, había sido una “gozada” el
momento pasado en nuestro museo.
Se comprometieron a volver de nuevo en el verano, con más tiempo y a ser posible con sus amigos y familiares. Sin duda ¡Un gran día pasado en el MELGA!
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