Desde el año 2017 por estas fechas primaverales, el centro escolar del CEIP. Santa Eulalia del ayuntamiento de Dumbría (A Coruña), no nos habían visitado hasta hoy viernes día 26 de mayo-23. Los componentes del grupo muy heterogéneo, ya que eran niños y niñas de educación infantil y de educación primaria. Sus edades estaban comprendidas entre los 3 a los 9 años y en total de los cinco grupos presentes, sobrepasaban el medio centenar y venían acompañados de sus profesores/as-tutores/as Verónica Tajes, Yoel Álvarez, María Pilar Domínguez, Susana Capelo, Mari Carmen Suarez y Emma Rodríguez representante del grupo y organizadora de la actividad extraescolar.
Para la mayoría de los asistentes, niños y profesores, era su primera vez en desplazarse a Ponteceso para realizar una visita guiada al Museo Etnolúdico de Galicia (MELGA), solamente los niños y niñas de 4º , eran los únicos supervivientes de la visita realizada hacía seis años, al igual que la coordinadora de grupo Emma Rodríguez.
Más de tres horas que duró el recorrido por las dos salas expositivas del museo, entre las explicaciones teóricas, prácticas del director-guía y un pequeño receso para coger fuerzas y descanso al ser niños/as muy pequeñas/os, todos los asistentes disfrutaron de los juegos programados con gran entusiasmo y competitividad. Un grupo extraordinario, sabiendo de las dificultades que entrañan los grupos tan numerosos y tan dispares en edades. Todos respondieron con admirable energía y pasión.
Curiosamente al final de la visita, uno a uno (por lo general lo hacen en grupo), se despidieron de Ricardo, comentándoles que la habían pasado “guay” y que les había gustado mucho el museo. Los profesores de igual manera, trasladaban a nuestro director que ellos “Que conocían el museo de Allariz (Juguetes) y el de Santiago (MUPEGA) y este no podía ser comparado con ninguno de ellos. Porque este es…. excepcional y maravilloso”
Después de finiquitado la visita, pasadas las 14,30 h. de la tarde (la sesión se iniciara a las 11,00 h. en punto), todos los visitantes se desplazaron en autobús colegial al Pinar de Balarés, para seguir jugando y almorzar todas las viandas que sus “papas” le habían preparado para la excursión. Una jornada completa, además el tiempo nos acompañó.
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