El grupo que visita el Melga fusiona medio ambiente y cultura

Un grupo numeroso de ochenta personas, se acercó a primeras horas de la mañana al concello de Ponteceso para unir dos actividades complementarias, por un lado el senderismo y por otro la cultura museística. En esta ocasión los excursionistas que nos visitaron correspondían a la Asociación Grupo de Mayores de Telefónica de A Coruña. La visita fue aproximadamente de dos horas y las edades de los visitantes se encontraban entre los 65 y 85 años. Primeramente se reunieron, todos ellos en el MELGA, para realizar una visita guiada al museo, dirigida por el director del mismo. Después de la visita de la primera sala, el grupo se dividió en dos mitades, mientras unos realizaban la primera etapa de la ruta de senderismo, desde el MELGA hasta la playa de Balarés, otros (los de mayor edad) continuaron con la visita de la segunda sala del museo. Reunidos de nuevo todos en la playa de Balarés pasando por Ponteceso pueblo, la casa de Pondal , Malecón y el Couto, desde allí se desplazaron caminando, en la segunda etapa, hacia la villa de Corme, pasando por los lugares más típicos de la zona (Pedra da serpe, Osmo, Hermida,Aldea, etc.), para a continuación realizar una parada para reponer fuerzas, con un gran almuerzo de confraternidad. Por la tarde conjuntamente “patearon” las calles de Corme, el puerto, la Punta de Roncudo, al faro, etc..Finalizada la sesión, todos los componentes, retomaron el transporte terrestre,  dirigiéndose de nuevo para A Coruña.

Una jornada muy especial ya que la combinación de trabajo físico y el intelectual  estuvieron presentes en toda la jornada. Combinación perfecta según los visitantes, prometiendo que volverían a realizar la misma programación, eso sí, con un poquito más de tiempo para dedicar a la visita guiada del museo, que les resultó corta, pero… muy atractiva, entretenida y de muchos recuerdos pasados. Algunos de los presentes, por momentos, se les venían las lágrimas a los ojos, con la experiencia práctica realizada. Muchos de ellos comentaron que aportarían sus juguetes personales para su donación al MELGA, pues valía la pena que estuvieran en un recinto magnífico, como el que acababan de descubrir. También proporcionaron en algún momento de la visita al director del museo, nombres de los juegos,  zona de influencia, sus normas , lugares, material de confección, etc. Gran jornada de intercambio físico-lúdico-cultural.