Ayer jueves, día 12 de octubre, con motivo de la fiesta del Pilar, Día de la Hispanidad, festivo, “puente” y el campeonato de Tirabalas programado por la Fundación y el MELGA, las salas del museo se vieron desbordadas por la masiva afluencia de público en esta jornada matinal soleada de otoño. Debido a la sorpresiva asistencia de visitantes, la dirección del museo, llevó a cabo una visita guiada con todas aquellas personas interesadas en la misma. Entre los componentes a dicha sesión lúdico-cultural se encontraban el catedrático de la Facultad Historia Luís Alonso y su esposa Chon Cambrón profesora de la Facultad de Derecho, ambos de la Universidad de A Coruña y sus amigos Manuel Blanco y su esposa Mary Pérez, ambos altos cargos de Unión Fenosa de A Coruña. También se unieron al recorrido los profesores Miguel Gurriarán y su esposa Elena. El es hijo del médico y gran político gallego Gonzalo Gurriarán Rodriguez y ella exprofesora del IES Ponteceso durante algunos años. Esta visita para Miguel ha sido muy especial ya que era su primera visita al museo y otra que, en una de las vitrinas del MELGA (siglo XX), estaban expuestos los esquíes de su padre Gonzalo, fundador del club de Montaña Pena Trevinca, campeón de España, seleccionador de la selección gallega de esquí y que fueron donados al museo por su hermano Ricardo Gurriarán, historiador y profesor de educación física y amigo del director del museo Ricardo Pérez y Verdes. Y por último nos visitó el gerente de la Fundación Eduardo Pondal José María Varela, que tuvo a bien obsequiarnos con los dos últimos libros publicados sobre el insigne bardo pontecesán y que desde este momento serán expuestos en la vitrina homenaje que tiene en la sala I Eduardo Pondal.
Una sesión extraordinaria y memorable que tendremos presente durante mucho tiempo por la importancia de los ilustres visitantes. Por otra parte, los asistentes dieron reiteradamente los máximos parabienes al director del mismo y para este magnífico museo gallego y que había sido para ellos una gran y excelente sorpresa de este bien lúdico-cultural, escondido y aún poco conocido, situado en Bergantiños (Costa de la Muerte), en el ayuntamiento de Ponteceso (A Coruña).
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