Galego
Ayer lunes día 10 de julio-23, hemos recibido en el Museo Etnolúdico de Galicia (MELGA), una treintena de jóvenes alberguistas, en edades comprendidas entre los 11 a los 13 años, del “Campus Sociedad Cooperativa Gallega de Educación Medioambiental (CEM)” del ayuntamiento de Oleiros (A Coruña).
Después de su temprana salida en autobús del municipio oleirense, la primera parada oficial en su desplazamiento a Ponteceso, fue la visita guiada a nuestro museo, para después instalarse, durante las dos próximas semanas, en el Albergue Alalá Terra e Sons SL. de Cabana de Bergantiños, dirigido por nuestra gran valedora del MELGA MariLuz Imia .
Hay que comentar que este campus era en esta ocasión, su segunda participación en visitarnos, ya que la primera vez había sido hacía cinco años, el día 4 de julio de 2019. Todos los excursionistas venían acompañados por sus tres monitores medioambientales Tero ;Pedro Hermida, Marta Sánchez y Fran Brea coordinador y director de la actividad susodicha . Por lo tanto para este grupo era su primera presencia en el centro museístico.
Durante más de tres horas, los visitantes recorrieron las instalaciones del MELGA, no dejando de observar y escuchar de la mano del guía las explicaciones de la mayoría de las piezas expuestas en las vitrinas de las dos salas. También presenciaron la exposición de murales de azulejos sobre juegos tradicionales, expuestos en el exterior al aire libre, del campo de juego del Centro Cultural del municipio.
Con gran entusiasmo, no faltaron los retos y desafíos en las prácticas de los juegos allí desarrollados en el interior del museo. Sin duda y sobre todo en estas edades, no hubo la necesidad de provocar a los “piques”, porque surgieron espontáneamente, sin decirles nada de nada. Una jornada sinceramente extraordinaria. El premio de la visita guiada se la llevó la jovencita de 11 años Lucia Cid, que estuvo muy atenta a todas las preguntas efectuadas durante el recorrido. Se les obsequió con diferentes objetos de juegos tradicionales.
Como curiosidad de la sesión lúdica, un matrimonio con sus tres hijos pequeños (6. 7 y 8 años) se unieron al grupo, para realizar la visita guiada conjuntamente. Según sus propios comentarios, eran muy dichosos y se encontraban felices por haber pasado una jornada lúdica tan extraordinaria y haber podido lograr finalmente, pues “tenían una espina clavada”, el no haber podido realizar una visita guiada con nuestro director ya que por diferentes motivos, siempre nos habían visitado de forma particular o libre. Puntualizaron finalmente “que había mucha diferencia entre ver el museo por cuenta propia, que con una visita guiada, como le habían comentado varias personas y así lo comprobaron personalmente”. Por supuesto, es una gran satisfacción que nuestros visitantes piensen de esta manera. Nuestra pretensión será seguir mejorando, para ser día a día, un poquito mejores.
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