Otra Semana Santa atípica con respecto a las visitas al Melga

La Semana de Pascua del año 2020, clausurada a visitas guiadas y particulares, por las restricciones gubernamentales al  CIVID-19, debemos informar que la dirección del Museo Etnolúdico de Galicia (MELGA), en esta  Semana Santa del 2021, se encuentra moderadamente satisfecha por la acogida, que en esta ocasión, nos han dispensado los visitantes que se acercaron a nuestras instalaciones museísticas durante esta etapa.

Por lo tanto, teniendo la referencia del anterior año 2019 que superamos las 150 personas, el balance alcanzado en esta semana de vacaciones, hemos superado el centenar de personas, en grupos principalmente familiares,  nunca superando las 10 componentes, siguiendo estrictamente en todo momento las correspondientes medidas establecidas para la pandemia.

Los componentes de los grupos, en su mayoría  fueron de la provincia de A Coruña y a continuación de la provincia de Pontevedra. Todos ellos turistas de proximidad que procedían de las localidades de Boiro, Malpica, Camariñas, A Coruña, Carballo, Ferrol, Bergondo, Betanzos, Cambre, Santiago, Arteixo, Laxe y Oleiros. Los grupos pontevedreses venían de la ciudad de Vigo y Pontevedra. A Coruña en primer lugar destacó con 6 grupos, Santiago de Compostela con 3 y Carballo con 2, fueron las localidades con la mayor participación.

Nuestra ilusión sigue intacta, aunque que bajáramos en el número total de visitas con respecto al último año, pues aunque hubiéramos tenido una sola persona visitando nuestro museo pontecesan,   el MELGA sigue entusiasmado y satisfecho dando a conocer nuestro Patrimonio cultural, lúdico e inmaterial de Galicia a través de la apertura de sus salas de exposición a todo el público en general en fechas  vacacionales. Como muestra de lo que comentamos está la anécdota de un matrimonio con dos niños ( uno de ellos con disfunciones varias), comentaron que realizarían una visita rápida porque su hijo no sabría cuando iba a “aguantar” el recorrido. Finalizada la misma, después de dos horas y quince minutos, nos agradecieron la tarde tan extraordinaria que, tanto ellos como sus hijos, habían disfrutado en un lugar desconocido por ellos y que sin duda la promoción estaba asegurada para sus amigos y familiares. Eso es realmente la función de nuestro museo: divertimento,  alegría y pasárselo bien, siempre jugando.