Reencuentro en el MELGA de un grupo de amigos después de más de 50 años sin verse

Un lunes memorable como el de hoy día 11 de julio de 2022, no volverá a ocurrir. Nuestro director y guía del Museo Etnolúdico de Galicia (MELGA), Ricardo Pérez y Verdes,  recibió en las instalaciones del Centro Cultural de Ponteceso, en donde se ubica el MELGA, a un grupo reducido de 10 personas,  que nada mas y nada menos, venían siendo antiguos compañeros de estudios de Ingeniería T. Naval, de la primera promoción, allá por los años 66 del siglo pasado, acompañados de sus esposas y amigos/as. ¡Casi nada, 56 años sin vernos! después de finalizados los estudios universitarios.

Todos ellos procedían de la vecina localidad de Ferrol Terra, en donde habían dedicado su vida a los emblemáticos astilleros de la Empresa Nacional BAZÁN y Astilleros y Talleres del Noroeste, mas conocida como ASTANO. Al mando de la organización del reencuentro (sorpresivo), corrió a cargo de David García (y su esposa Luz Calderón), compañero de pupitre y de fatigas de nuestro director. También estuvieron presentes los compañeros Luís Vázquez Gallego y José Luís Fontenla y miembros de la Asociación Universidad Senior Ferrol-A Coruña como: Belén Ruano, Fernanda Faraldo, Asunción Vivanco, Josefa Llano y María Eugenia Naveira.

Después de departir con el grupo recuerdos, experiencias y nuestras vivencias tanto personales como profesionales, la visita guiada duró más de tres horas. La sorpresa fue tan grande para todos ellos, el encontrarse con este museo tan original  y dirigido por un amigo, que la sesión fue eminentemente muy emotiva y placentera. No solo dejaron de preguntar y preguntar por todo lo allí expuesto, sino que también disfrutaron «de lo lindo» ejercitándose en algunos juegos tradicionales, pero debido a nuestras edades, los mismos fueron muy  suaves y fáciles de ejecutar. ¡Qué pena, muchos años sin jugar! comentaban.

Después de la visita el director del centro obsequió, en nombre del ayuntamiento de Ponteceso y de la Fundación/MELGA, a todos los participantes una bolsa con amplia publicidad turística (catálogos) de la zona y algún «souvenir» de nuestras instituciones.

Para reponer fuerzas, todos se dirigieron a un restaurante de Ponteceso, para degustar las correspondientes exquisiteces gastronómicas de la zona, seguir hablando de nuestras andanzas juveniles, de la visita… comunicándonos que se encontraban en disposición de regresar de nuevo, con grupos de amigos, de la universidad senior y algunas asociaciones a las que pertenecían los visitantes. A continuación se desplazaron para conocer el Monte Blanco y  la playa de Balarés. ¡Sesión inolvidable y muy FELICES del reencuentro!