Últimas piezas adquiridas por la Fundación Pérez y Verdes para el Melga de Ponteceso

Como viene siendo costumbre y buen hacer durante estos últimos años de vida, la Fundación Ricardo Pérez y Verdes, no cesa en dotar y adquirir para sus fondos archivísticos, de un número de objetos, con mucho esfuerzo y dentro de sus posibilidades, para engrandecer día a día mas el Museo Etnolúdico de Galicia (MELGA).

En esta ocasión han sido  SEIS magníficas piezas de un gran valor en la línea del tiempo, para el estudio histórico de los entretenimientos, los juegos y deportes de la Humanidad. Las reproducciones y réplicas arqueológicas adquiridas, son un fiel reflejo de las halladas por los arqueólogos hace muchos años durante sus excavaciones. Las mismas fueron confeccionadas por el grupo Paleomanías de la ciudad de Burgos (Atapuerta), bajo la dirección del arqueólogo Manuel Luque y su equipo de trabajo de pedagogos, bellas artes, antropólogos,informáticos, etc.

Las piezas son las siguientes: Dos muñecas, una griega y otra romana, dos bramaderas prehistóricas, un anzuelo neolítico, un brazal y dos dados romanos.

Sobre la muñeca griega articulada, es una réplica en resina-arcilla (color blanquecina) corintia, hallada en Tarento. Su antigüedad se estima en 2.450 años a.C. Posiblemente representa un Coribante o danzante de las danzas pírricas, que celebraban el culto a la diosa Cibeles o Dionisios. Su función esencial asociada al juego, sería un juguete de niña, que posiblemente pudiera ser además vestida con ropajes. Sobre La Pupa o muñeca articulada romana de Grottarossa (Roma), ha sido elaborada en marfil oscuro, se encontró en el interior de un sarcófago de una niña de 8 años. También se la suele conocer como la “Muñequita de Grottarossa”, puede estar datada en el siglo II después de Cristo. En la actualidad se expone en el Palazzo Massimo de Roma.

Bramadera en madera de encina (color oscuro) y cordel de fibra vegetal con alta sonoridad. Es un objeto o instrumento musical (aerófono) y de reclamo para la caza, de sección fusiforme, elíptica alargada y peso variable. En un extremo se realiza una perforación para amarrar el cordel para su volteo. Aproximadamente tiene una antigüedad de unos 13.000 a.C.  La segunda bramadera  procede de la cueva de La Roche (Lalinde) elaborada en asta de reno, con ilustraciones, del Magdaliense Superior (15.000 a.C.). Es un instrumento aerófono, reclamo de caza o juguete para comunicarse con otros individuos.

Réplica de un anzuelo neolítico con perfil en U, elaborado a partir de falange animal. Se presenta con un hilo trenzado simulando un tendón. Aunque el más antiguo se encontrase  sobre  23.000 a.C., posiblemente ya en la era de los Neandertales (140.000 a.C.) aparecieran estos anzuelos, pero no de esta misma hechura. Aunque proceda del Paleolítico Superior, su auge y uso fue en el Mesolítico (12.000 a.C.), cuando nace una nueva actividad primitiva como es la pesca o caza marítima o fluvial.

 

Últimas piezas adquiridas por la Fundación Pérez y Verdes para el Melga de Ponteceso

 

En cuanto a la réplica en resina de brazal de arquero Calcolítico (26.000 a.C.) es un elemento característico del ámbito funerario desde el Calcolítico al Broce Pleno. Se trata de una placa estrecha y rectangular con perforaciones en los extremos para fijar la cuerda de amarre, como una protección del antebrazo en el tiro con arco.

Finalmente se adquirieron dos dados romanos (tessarae), réplica en resina, aunque también se podrían confeccionar en hueso (lo mas normal), marfil, arcilla, metal, mármol y vidrio. Con el tiempo se incorporó el cubilete (fritilus) de hueso, arcilla o madera. Los primeros dados podrían ubicarse hace más de 3.000 años pero los aquí adquiridos podrían estar entre el 27 a.C. y el 476 d.C. en su máxima expansión en el Imperio Romano.  Por lo general se usaban solamente dos dados con seis lados, que siempre sumaban siempre 7  puntos las caras opuestas. La mejor tirada se llamaba la “Tirada de Venus” y consistía en sacar los dos 6 en ambos dados y la peor sacar un 1 en ambos dados. Famosos jugadores de dados que asiduamente jugaban fueron los emperadores Nerón (adicto al juego), Calígula (fama de tramposo), Claudio (realizó un tratado sobre los dados), Cómodo (instaló un casino en palacio para recaudar impuestos) y el propio Augusto, quien cuentan perdió en una noche 20.000 sextercios (serían unos 30.000 € en la actualidad).

La Fundación Ricardo Pérez y Verdes, está muy satisfecha y emocionada, por haber conseguido estas magníficas piezas de colección, ya que con ellas en nuestras vitrinas expositivas, serán un acicate más para conocer mejor el mundo lúdico de nuestros antepasados, en este caso sobre los hombres primitivos, los griegos y los romanos de la antigüedad clásica, los cuales es sabido,  somos herederos de muchos de los juegos y juguetes que en la actualidad perduran, después de tantos siglos, desde su creación.

¡¡¡¡FELICITACIONES A LA FUNDACIÓN!!!!

Leave A Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.