Una visita guiada variada y diferente

Hoy viernes día 12 del mes de julio por la mañana hemos tenido una jornada variada y diferente a las que hemos tenido hasta la fecha. Inició la sesión teórico-práctica con treinta jóvenes, comprendidos entre los 10 y los 15 años de edad, que formaban un grupo del Campamento deportivo del Ayuntamiento de Toques (A Coruña), que venían acompañados por los profesores Jonathan Cendón y Mauro Nogueral que ejercía de coordinador de la actividad. También inició la visita guiada, uniéndose al grupo, Maya Álvarez de Sotomayor, crítica de arte y nieta del gran pintor gallego Fernando Álvarez de Sotomayor. Finalmente la visita guiada aumentó de miembros ya que se unieron a la misma tres grupos familiares de A Coruña, Ferrol y Santiago de Compostela. Al final cerca de medio centenar de personas que se acercaron en este día estival.

La nota destacada de la sesión fue que el grupo confeccionado aleatoriamente, ya que no tenían conocimientos unos de otros, la sesión fue de lo más inclusiva y cooperativa de todoas las realizadas hasta el momento. Experiencia novedosa. Llegada la práctica de los juegos y deportes tradicionales gallegos y del mundo, todos colaboraron y se retaron mutuamente. Mayores, niños, profesores y guía del museo, concursaron alegremente y algunos con “piques” incluidos. Mas de dos horas y media de recorrido por las instalaciones del Centro Cultural de Ponteceso, en donde se encuentra el Museo Etnolúdico de Galicia (MELGA). El premiado de esta visita (los mayores no entraban en el juego) fue Daniel García de 14 años que logró el éxito en las preguntas efectuadas por el guía, sobre el patrimonio de Galicia en su versión lúdica y deportiva. Como de costumbre, el premio consistió en una colección de trompos, peonzas, perinolas y perindolas, para que este “regalo” de comienzo a su posible colección privada.

Una jornada espectacular para que después muchos digan “que el juego es una pérdida de tiempo y que no une a todos, aunque sea de diferentes edades y con personas desconocidas”. Hemos comprobado con esta sesión que a través del juego nos conocemos y disfrutamos en compañía, tan necesario en esta sociedad tan individualista.