Especial en todos los aspectos la jornada mantenida en el día de ayer en el Museo Etnolúdico de Galicia (MELGA). Primero ya que las visitas guiadas por lo general suelen ser por las mañanas y esta que tuvimos fue a las 16,00 h. En segundo lugar las personas que conformaban el grupo, era su primera vez que nos visitaban, personas mayores todas ellas jubiladas y algunas con una cierta edad considerable (entre los 65 y 95 años de edad) y en tercer lugar porque eran alumnos mayores de la UNED Senior Coruña y finalmente porque venían de Xestoso-Monfero, población inédita en nuestro museo, en estos casi diez años de existencia.
Todos ellos, pertenecientes al Consejo de Ancianos de Xestoso, los acompañaban el sacerdote, coordinador de la UNED en la filial rural, Luís Ángel Rodríguez Patiño el cura Luís) y la delegada del alumnado Amelia Fornos. Dichos “jóvenes” discentes, realizaban una salida complementaria, como todos los jueves del curso académico realizan, como ampliación de conocimientos fuera del aula y en este caso sobre la Historia en General, cuya asignatura imparte el escritor y arqueólogo Felipe Senén, que en esta ocasión no pudo unirse a la expedición por tener que ausentarse fuera del país. La dirección del centro museístico, está muy agradecido, viniendo de un grande ilustre, pueda recomendar a sus alumnos a visitar nuestro pequeño museo, desde hace unos cuantos años.
Los componentes de la expedición cultural, en total una media centena, dedicaron más de dos horas de intensa atención a las palabras trasmitidas por Ricardo Pérez y Verdes, además de su participaron de varios juegos adaptados de precisión y de fuerza. El interés demostrado por todos, es destacable y digno de admiración, suponiendo que muchos de ellos superaban los 75 años (una alumna de 91 años no superando a la pontecesana de 94 años de edad)) y algunos con problemas de movilidad, pero… “estoicamente”, aguantaron y no dejaron de interesarse sobre el mundo de los juegos, sobre todo la segunda sala, que era por lo que habían venido por su relación con la Historia. También es digno de mención que después de dos horas casi de viaje para llegar a Ponteceso , unida a las dos horas de visita guiada y otras dos horas de regreso y una hora nada adecuada, la actitud fue siempre impecable y admirable. Tenemos que pensar, la cual agradecimos presencialmente, ya que se habían desplazado en exclusiva para conocer el MELGA, pues les habían comentado que valía la pena y así lo corroboraron con sus palabras de gratitud trasmitidas al final de la jornada.
Los comentarios por parte de los dos representantes como portavoces del grupo, así como por la totalidad de los visitantes hacia la dirección de nuestra entidad, fueron muy halagadoras y satisfactorias, ya que finalizada la visita guiada, la mayoría de ellos ya se interesaban por conocer los horarios y días semanales de apertura del museo, para acompañar a sus familiares, aunque pensando más en sus nietos y nietas y así por su parte, repetir una jornada de nuevo.
Una velada entrañable y digna de mención para los anales de existencia del MELGA.
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