Muchos madrileños, pontevedreses, lucenses y coruñeses pasaron estos días de asueto por Ponteceso y más en concreto por las instalaciones del Museo Etnolúdico de Galicia (MELGA), para visitarlo y pasar unas horas de esparcimiento y conocimiento cultural y lúdico en estas mini-vacaciones de Semana Santa. Otros lugares de procedencia, además de las ciudades anteriormente dichas, fueron: Luarca (Asturias), Plasencia (Cáceres), Ponferrada (Castilla-León), Donosti (Vascongadas), Madrid (Alcalá de Henares, Alcorcón, Leganés, Collado-Villaba), Pontevedra (Cangas do Morrazo, Tomiño, Vilargacía de Arousa, Tuy, Vigo), A Coruña (Corme, Ferrol, Cedeira, Carballo, Camariñas, Porto do Son, Malpica, Laxe), Jerez (Cadiz), Lugo (Vilalba, Muimenta, Rábade, Riotorto) y Vagos-Aveiro de la vecina Portugal. La máxima afluencia de público fueron las tardes del jueves, viernes y sábado santo, llenando por momentos las salas del museo y en varias ocasiones se tuvo que realizar, en vez de visitas personales como estaba previsto, en recorridos guiados para grupos específicos.
Entre las curiosidades que pudimos obtener de dichas jornadas han sido las siguientes: una alumna de la Facultad de Educación de A Coruña, aprovechó sus tardes libres, para acercarse al MELGA y hacer un trabajo de fin de grado sobre el mundo castrexo (prehistoria) y el mundo romano, a través de las actividades lúdicas y deportivas.
Otra de las curiosidad fue que muchos de los asistentes, sobre todo niños y niñas, venían acompañados de sus padres, abuelos , hermanos y amigos, pero lo singular era que se acercaban al museo incitados por sus propios hijos para que nos visitaran, pues ellos ya habían venido con sus respectivos colegios y deseaban repetir de nuevo, por lo bien que lo habían pasado en la visita anterior y así se lo querían trasmitir a sus familiares.
También nos visitó el Educador Social y Monitor Nacional de la Federación Gallega y Española de Ajedrez Eduardo Dopico Prego y su familia, para disfrutar de una sesión histórica sobre los juegos de tablero en el mundo, pero en especial los juegos asiáticos y por encima de todos el ajedrez. Al final del intercambio de conocimientos con el director del MELGA, Eduardo tuvo la deferencia de hacernos una donación para los fondos de la Fundación Ricardo Pérez y Verdes, que serán de inmediato expuestos en las vitrinas del museo, consistente en un maravilloso ajedrez de mármol (clásico) y un xangqi chino (ajedrez chino). Prometió, asimismo que en próximas semanas, sumaría a lo ya donado, otros juegos de tableros asiáticos (japoneses, indochinos, coreanos, hindúes, etc.) y una amplia colección de libros relacionados con el ajedrez y con los juegos de tablero y fichas.
La gran sorpresa, del sábado por la tarde, fue la inesperada visita de mis colegas portugueses, directores del Museo do Brincar, de Vagos-Aveiro (Portugal), los esposos Joaquim Carlos Rocha y Ana Barros, acompañando a su hija Inés, que tuvieron la amabilidad de acercarse a Ponteceso para visitarnos, como devolución de visita que el director del MELGA les había realizado en el mes de junio del 2017 a dicha localidad para realizar un intercambio con el Museo do Brinquedo Portugués de Ponte de Lima (Portugal). Una tarde museística al completo, intercambiando pareceres y opiniones sobre nuestras pasiones sobre la cultura del mundo del juego y el deporte tradicional y popular. Más de cinco horas de visita guiada, que dieron para poco, ya que los amigos visitantes, no dejaban de solicitar información al director del MELGA, así como comentar la originalidad del mismo y sobretodo les satisfizo la distribución de las salas y la taxonomía expuesta para su visualización. Debemos pensar que los dos museos son muy diferentes en su funcionalidad y objetivos, mientras el de Vagos-Aveiro es puramente divertimento moderno muy interactivo, especialmente con alta tecnología, aunque existe juegos y juguetes tradicionales, música, baile, teatro-títeres-marionetas-máscaras, etc. El MELGA por el contrario, es la historia viva de los juegos y deportes (tradicionales-modernos-populares) a través de los tiempos. Aunque a decir verdad, como dice Joaquim “los dos museos tienen muchas similitudes, la ludicidad, el juego,…y que no convertimos nuestro espacio para la cuestión del deporte, pero creo que ambos nos preocupamos en la preservación del juego como constructor de personalidades”, del cual no podemos estar más de acuerdo.
Por ello, el asombro y satisfacción por parte de Ana y Joaquim, era máximo, en muchas ocasiones salieron de sus bocas las palabra ¡Fantástico! ¡Magnífico! ¡Sensacional! Finalmente firmaron en el Libro de Oro del museo, dedicándonos la frase siguiente: “Gracias Ricardo. Una tarde maravillosa en donde tanto aprendimos. Ana y Joaquim. Directores del Museo do Brincar Vagos-Aveiro (Portugal)”
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